SANGRE LINFA PLASMA INTERSTICIAL



RELACIÓN ENTRE EL PLASMA INTERSTICIAL, LA SANGRE Y LA LINFA

Estos tres líquidos colaboran entre sí para nutrir a todas las células del cuerpo y mantenerlas limpias de desechos.
La sangre circula por los capilares de los tejidos. De los capilares sanguíneos sale plasma sanguíneo cargado de nutrientes y oxígeno hacia los tejidos y se mezcla con el plasma intersticial. Parte de ese plasma vuelve a entrar en los capilares sanguíneos transportando desechos y dióxido de carbono para llevárselos a los órganos excretores, pero parte del plasma no consigue volver a entrar en la sangre y se queda entre las células. Los capilares linfáticos absorben este exceso de plasma y lo conducen, a través del sistema linfático, de vuelta a la sangre. Esto ocurre gracias a que el sistema linfático desemboca en las venas del cuello, haciendo que la linfa se mezcle con la sangre.

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